Para lubricar una cerradura se pueden utilizar diferentes tipos de productos, como el aceite de grafito, que es un lubricante seco que no atrae polvo ni suciedad. También existen productos específicos para la lubricación de cerraduras, como los aceites lubricantes para cilindros, diseñados para penetrar en los componentes de la cerradura y eliminar la suciedad y el polvo acumulado.

Es importante elegir el producto adecuado para cada tipo de cerradura y utilizarlo con moderación para evitar el exceso de lubricante que puede provocar la acumulación de suciedad y la obstrucción de los componentes internos. Se recomienda evitar el uso de aceites pesados o productos en spray, ya que pueden dejar residuos que obstruyen el movimiento de los componentes internos.

Espero que esta información te haya sido útil. Si quieres ayudar a tus amigos y familiares a mantener sus cerraduras en buen estado y prolongar su vida útil, no dudes en compartir esta información con ellos.